Hace más de 20 años el principal reto que tenía un centro comercial era tener la oferta comercial más completa disponible para cualquier perfil de comprador, pero con el paso de los años empezaron a ser necesarios servicios adicionales y atracciones que proporcionaran diversión y entretenimiento.
La nueva generación de este tipo de negocios, no solo se caracteriza por grandes tiendas, marcas internacionales o almacenes de cadena, sino también porque resulta necesario que cada centro comercial tenga vida propia, identidad definida y cuente con una marca capaz de ser reconocida y preferida por los consumidores.
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